Entrenador de notable trayectoria en nuestro fútbol, hoy coordinador de las formativo de Villa Mitre
NO es un bochorno lo que viene sucediendo con las selecciones nacionales juveniles de AFA. Sólo la realidad de la MALA PRAXIS en la tarea a desarrollar.
Esta es una prueba más de la DECADENCIA en la que se ha caído.
No tomar el hecho ocasional del resultado, sino castigar la intolerante y arrogante actitud de estas personas irrelevantes en esos importantes espacios. Esos donde la exigencia principal debe ser la CAPACIDAD fundamentada, otorgando a profesionales probos por curriculum vitae de desempeño en el área específica.
Que se pueda acceder por relevancia en la tarea debe ser la premisa. NO basta con haber sido un Jugador y por ello estar mediáticamente aprobado.
El centralismo de AFA también impide mostrar el real potencial de este país futbolero.
La importancia del resultado es irrelevante, lo verdadero y relevante es el plan por el cual se desea el resultado.
Antes con 11 y un delegado el juego se jugaba.
Hoy EQUIPOS de trabajo de diferentes áreas con un DIRECTOR proporcionan las bases para que planteles compitan no sólo por el resultado sino por hacer que este juego cada vez resulte más bello e impredecible.
La ESPERANZA en reaccionar ante estas improvisaciones que benefician a algunos ineptos que utilizan espacios donde nunca debieron estar, siempre hay que tenerla.
Un dia llegó Menotti y las selecciones nacionales tomaron valor en el contexto internacional.
Y otro dia llegaron Pekerman y Tocalli y todo aquello que Ignomiriello, Griffa, Griguol, Zoff, Cacho Giménez, Don Ernesto Ducchini, Pedernera, Spinetto y Zubeldia cimentaron desde otros tiempos con su DOCENCIA.
