Entrenador de notable trayectoria en nuestro fútbol, hoy coordinador de las formativo de Villa Mitre
Eran otros tiempos aquellos, cuando la hidalguía y la caballerosidad en el deporte eran mentadas. Y preciadas.
Hubo quien en ocasión de ejecutar un penal que el árbitro había sentenciado equivocadamente, decidió patearlo afuera y así hacer justicia en favor de sus rivales. Habrá considerado que ganar es el método con el cual se obtiene el resultado y no el resultado en sí.
El volante de Boca, Nicolás Lodeiro, quizás desconocía la anécdota.
Claro, son épocas del viejo juego "Antón Pirulero", ese en el que cada cual atiende su juego.
A esta altura nadie debería desconocer que la velocidad del fútbol actual y su impronta nos están avisando que el árbitro en "inercia de movimiento" contra observadores en "inercia de reposo" está en absoluta desventaja, por lo que cada vez surge como más probable que sus fallos provoquen errores que afecten resultados e intereses.
De allí que resulte necesario, para proteger este juego, pensar en estrategias y tácticas que ayuden al tercer equipo formado por árbitros a desempeñar la labor con un margen ínfímo de errores.
Entonces hablaríamos de la frescura de Rosario Central y su amalgama de jóvenes cracks y veteranos eficaces, como del atrevimiento de su técnico debutante. O simplemente de Boca festejando la victoria, fruto del esfuerzo. Teniendo en claro que todos juegan para ser campeón y sólo uno lo es.
Todos, al cabo, deberíamos estar esperando un nuevo duelo entre Central y Boca como una atractiva "revancha" para el espectador de volver a presenciar una justa deportiva en la que los participantes se brindan con el don de su capacidad y esfuerzo por su camiseta. Y no estar pendientes del comentarío sobre qué mala situación pueden deparar estos nuevos 90 minutos de juego.
Habría que analizar, entonces, qué sugiere la palabra "injusticia".
Porque para quien suscribe, injustcia es otra cosa.
Quizás tenga más que ver con la que deben afrontar los clubes del interior. Básicamente, al participar en condiciones de notoria disparidad una contienda que pretende lograr igualdad y acercamiento a la alta competencia por clubes y jugadores amateurs.
