Armando Mondelo, fuera del área

Un 9 con mucho gol y grandes convicciones

A los 34 años y después de haber sido el máximo anotador del Oficial de la Liga del Sur 2015 con Pací­fico y elegido mejor jugador del año, el Fiolo, como lo apodan, sigue encontrando nuevos desafí­os. Ahora, en su tercer ciclo en Tiro Federal.

Por Walter Gullaci. Docente del IRS y periodista de La Nueva.

Hay que escucharlo a Armandito Mondelo hablar de fútbol.

Quizás su única contradicción sea no sentirse cómodo en muchas de las situaciones que envuelve a la actividad, con su entorno, pero es obvio que se contagia cuando se habla de la pelota. De sus efectos dentro y fuera de la cancha.

Hincha de San Francisco, cantera de la que supo sacarle jugo a fuerza de picados, recuerda aquella ápoca de pibe "vago". Pícaro,. Siempre querible.

"A los 14 años en Olimpo me hacían correr de acá para allá y poco, muy poco con la pelota, solo los jueves. Entonces martes, miércoles y viernes me iba a San Francisco para jugar con los chicos del club. Y lo agradezco. Así gané en técnica", recuerda con su franca sonrisa de siempre.

Como cuando José Palacio le recordó, no hace mucho, su condición de pegarle con las dos piernas ya de muy chico.

"Me la pasaba frente a un paredón meta y ponga con la pelota. Nada mejor que eso para mejorar la técnica, el buen pie".

Armando quedó en 2015 a un solo gol del record en una temporada liguista que ostenta Suárez, de Tiro Federal, en 1958.

Sostiene que hay que jugar poco en los clubes. Como máximo dos años . "Después te hacés caudillo, corrés un poco menos, te molestan ciertas cosas. De la idolatría pasás a otra etapa por allí de críticas". 

Un sabor agridulce se le nota de su paso por Boca, cuando tenía 16, 17 años.

"No me gusta mucho el ámbito del fútbol no creo mucho en el fútbol profesional. Soy especial en eso. En mi casa no me lo enseñaron como una salida de vida. En Boca me fue bien, hice muchos goles, pero quizás me equivoqué en algunas cosas", señala.

Ya de grande, en Olimpo, dice que no se dio como tenía que haberse dado. 

"Yo repartía diarios de  noche. En Olimpo ganaba 2.000 pesos y venía uno de afuera y le pagaban 20 mil. El tema es que no notaba que existieran diferencias en el juego".

"Ezequiel Vidal y Domingo Blanco no jugaban en Olimpo y en Independiente se ganaron un lugar en el plantel de primera con Mauricio Pellegrino. Y ahí lo tenés a Julio Furch, un goleador insultado acá. Jugó bárbaro en Arsenal y le va muy bien en México. En algo estamos fallando con los jugadores nuestros", considera.

El juego, sus situaciones, lo apasionan.

"La pelota hay que dársela al de la camiseta del mismo color. Nada más. Tac, tac, tac. Así se juega al fútbol".

-Sin misterios, Armandito.

-Claro. Yo trato siempre de jugar a un toque o dos. Antes de llegar la pelota siempre se qué voy a hacer. Intento recibir perfilado. No corro, no salto, no choco, pero siempre trato de no perder mi perfil, y no pasarme de la línea de la pelota. No tengo la pelota casi nunca, no la necesito. Conozco a los arqueros y sé que tengo una ventaja que es importantísima. Dispongo de 92 minutos para hacer un gol y el defensor sabe que en todo ese tiempo debe marcarme y que yo no le convierta. Al menor descuido, sabe que puede pagar.

-El 9 solo la tiene que meter.

-Es lo que debe hacer. El 9 no tiene que jugar bien. La tiene que meter. Soy esa clase de jugadores que ha recibido puteadas de las dos hinchadas a la vez. Porque no corro o por lo que sea. Paso del amor al odio en un ratito con la gente. Soy un jugador que necesita libertad.

Junto a los Tres en el fondo: Rafael E. Santiago, Fabián Rodríguez y Walter Gullaci.

Poniéndola contra un palo...

* "Si estoy cansado, necesito ir al gimnasio, al masajista. Cuidarme para el partido del fin de semana. De diez técnicos, ocho eso no lo entienden. Un gran tipo, el Pollo Gorosito, lo entendió a la perfección en mi etapa en Pacífico".

* "En los córners nunca sé qué voy a hacer. Voy adonde creo que va ir la pelota y tengo un poco de suerte. Creo mucho en la ley de atracción. Estoy en la cancha y pienso "la pifia la pifia".  Me pasó en un gol de Pacífico en la que el defensor barre a Onorio, cierra perfecto con la pierna estirada, pero estaba seguro que la pelota iba a pasar, que le erraba. Y fue así y la pude meter de taco".

* "No hablo en la cancha, no me peleo con nadie. Me pegan y no digo nada. Yo solamente quiero jugar. Y meterla".

* "Nesta, Pirlo y un montón de jugadores en Europa juegan hasta los 37, 38 años, porque se entrenan con la pelota. Por eso juegan hasta la edad que juegan. Acá, a los 32 años, los jugadores están destrozados. Pesas, carga... Estamos muy equivocados".

* "Casi no miro fútbol, pero me encanta ver a Barcelona. A Iniesta me dan ganas de aplaudirlo. Hace todo fácil. Acá en Argentina le darían un tiro en la cabeza".

* "Cachete Acuña me gusta. Me hace acordar a Romario, se agacha y define con la punta, engancha corto, hamaca a los defensores antes de recibir. Juega bárbaro".

Así lo ve el Pollo Gorosito

"Armando es un líder muy positivo. Está siempre en todos los detalles. Y en la cancha, un tremendo goleador. Sus compañeros habitualmente jugaban para que él terminara de frente al arco en la definición, y que no tuviera que andar corriendo al 3 o al 4. De lo contrario se hubiera desgastado en situaciones que no le hubieran aportado al equipo y, para colmo, lo matabas. Lo tenías solo 30 minutos", sostiene su ex técnico en Pacífico, equipo revelación que quedó entre los primeros cuatro mejores en el torneo Clausura.