La muestra de un profundo espí­ritu competitivo

Mike Krzyzewski, entrenador de la selección de básquetbol de Estados Unidos, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, ponderó el sentido competitivo de los jugadores argentinos, Y recordó un hecho sucedido en la previa de la semifinal en los Juegos de Beijing 2008.

"Los jugadores argentinos formaron un pelotón y empezaron a saltar y a cantar al unísono. 

"No era teatro, ni para consumo mediático. No era para nadie, solo para consumo propio 

"Fue uno de los despliegues de espíritu competitivo más profundos que haya presenciado 

"Me arrime a D'Antoni (uno de sus asistentes) y le dije "eso es basquet internacional". Tras tres años de estudio del basquet internacional y su lenguaje, en ese túnel presencié el alma. Cuando Argentina jugaba, todo su país jugaba. Eso es lo que teníamos que vencer, no su ataque ni su defensa. Su espíritu. En ese momento, entendí verdaderamente quién era nuestro oponente y, debo admitir, me intimidada". 

El fenómeno Kevin Durant, por su parte, no se anduvo con chiquitas. "Nunca vi algo como los fanáticos argentinos, de otro nivel. Maravilloso".

"Jugar contra Delfino, Nocioni, Ginóbili y Scola hace que el partido sea un gran espectáculo, son duros y talentosos", sostuvo el flamante ala de Golden State Warriors.

"No se les saca ventaja porque sos Estados Unidos, hay que jugar mejor que ellos para ganarles", señaló el fantástico jugador de la NBA.