Desde Pablo Paz hasta Lautaro Martí­nez

Construcción de una cultura deportiva

No es casual que el profe y gran referente de Liniers, Omar Correa, haya elegido este espacio para resaltar valores tan imperceptibles y tan poco mediáticos.

Por Omar Correa

Preparador físico de Liniers


Idiosincracia-Filosofía deportiva-sentido de pertenencia-trabajo específico deportiva y una palabra que las vincula: "Convicción".

Para esto deben confluir un proyecto pensado y llevado a cabo por un cuerpo técnico, una dirigencia con fuerte personalidad para sostenerlo y un club que lo contenga y lo adopte como forma de vida deportiva.

Este camino que se comenzó a transitar sobre tiera desvastada en divisiones formativas a comienzo de los `80 con la conducción técnica de Néstor Herrero y dirigencial  de Raúl Dignani  y José María Bilbao.

Los primeros 10 años  de transición formaron la fortaleza anímica y espiritual que  se necesitaba para confirmar con resultados lo que se estaba gestando a partir de los inicios de los `90.

Se afianzó el convencimiento, no solo por los resultados y campeonatos de primera división (con un cien por ciento de jugadores formados en el club) y rendimientos con desarrollo de las condiciones técnico-físicas de los jugadores, sino por aquellos que comenzaron a jugar en los niveles del fútbol profesional en Argentina y en el exterior, quienes demostraron estar a la altura de esos niveles de exigencia.

Es amplia la lista de jugadores que compitieron en diferentes categorías del fútbol argentino y del exterior. 

Los de mayores proyección:  Claudio Graf,  Pablo Paz, Walter Carrio, Ezequiel Miralles, Mauro Olivi, Francisco Pizzini, Lautaro Martínez, Agustín Bouzat, Gonzalo Di Renzo. Y junto a ellos, otros que defendiendo los colores del club marcaron una gran trayectoria, tales los casos de Adrián Echeverría, Julio Acosta, Marcel Suay, Hernán Rosell y Facundo Lagrimal.

Todos fueron ejemplos deportivos con sus acciones, gestos de pertenencia y afecto para los jóvenes de las divisiones formativas que motivan a entender lo que representa el deporte en sus vidas.

Esto es lo que día a día los cuerpos técnicos íntegramente formados en el club intentan continuar transmitiendo.

Al cabo, una filosofía deportiva inalterable. Y que, por fortuna, perdura en el tiempo.