De padres a hijos

No es solo un triunfo, tal vez no tenga nada que ver con el tenis

La aventura de Guido Pella en Wimbledon despertó emociones encontradas en Charo Fernández, su madre, desnudó sus pensamientos y emociones.

El lado "B" del tenis. Aquel costado desconocido al que solo los propios protagonistas pueden acceder, y que genera mil y una historias de vida enfrascadas bajo un denominador común: el sacrificio.

Detrás del heroico y memorable triunfo del bahiense Guido Pella sobre el croata Marin Cilic en la segunda rueda de Wimbledon, se esconde algo más que el mero y efímero éxito deportivo, algo realmente digno de relatar.

Efímero, porque en menos de 24 horas, el zurdo vio como pasó "del cielo al infierno" tras caer ante el estadounidense Mackenzie Mc Donald en sets corridos, por la tercera vuelta.

"Guido es muy moderado y prudente para manejar sus emociones. Aunque parezca mentira, con la victoria nunca llegó a exaltarse, y eso quedó de manifiesto en el festejo. No sintió que eso fuera a cambiar algo en su vida, al contrario, fue un pasito más en el camino", afirma Charo Fernández, quien trajo al mundo al actual N°82 del ranking ATP.

"Eso le permite tomar distancia de las victorias y derrotas en sí --agregó-- y tomar real dimensión de las cosas. Es un partido de tenis, parte de su trabajo y que ganar o perder son caras de una misma moneda. Si no te la crees en las buenas, tampoco te la tenés que creer en las malas".

Pero lo más rico de esta historia, no tiene que ver directamente con Wimbledon y Cilic...

— ¿En ese mundo tan vertiginoso del tenis, tuvo tiempo de tomar consciencia de lo logrado?

—No. De hecho, ni siquiera tuvo 24 horas para descansar. Terminó y rápidamente empezó a recuperar y preparar el siguiente partido. Eso es parte del trabajo. En algún momento podrá mirarlo y decir "qué bueno lo que hice". Pero hoy todavía no, sigue con el gusto amargo de haber perdido.

—Vimos en tus redes sociales un emotivo texto. ¿Qué reflejan esos escritos?

—Siempre escribo, porque es una forma de liberar tensiones en el medio del partido. Tenía una buena sensación cuando lo veía jugar y por eso decidí publicarlo (ver aparte) antes de conocer el resultado. Me llamó la atención la cantidad de gente que me ha escrito, y de diferentes países, diciendo que en mis palabras reflejaba lo que todos los padres vivimos cuando iniciamos este camino con nuestros hijos.

"Esas historias del pasado son las que te permiten llegar a donde uno está hoy. Es un camino muy duro el que hay que atravesar en los años previos. Ni hoy, estando en el lugar de 'privilegio' que está Guido, ese camino termina. Acá todo sigue día a día", ratificó.

La catarsis de Charo

"No es solo un triunfo, tal vez no tenga nada que ver con el tenis. Es sacarse la camiseta de jugador y ponerse la de la persona que está dentro de una cancha."

"Es mucho más que un partido. Es la vida que va pasando dentro de un club, en un aeropuerto, en la soledad de una habitación de hoteles en lugares recónditos."

"Nos regalaste y te regalaste este triunfo. Por Cata, que sigue luchando contra todo; por Sol, nuestro mayor costo de oportunidad; por papá, que sigue trabajando más que el primer día; y por mí, que sigo llorando a ese nenito que hace 14 años se fue en el colectivo más barato a Buenos Aires con destino incierto". (Facebook)

Fuente: La Nueva.