El predio de City Bell, símbolo del fútbol formativo de Estudiantes de La Plata, espera por una de las muy buenas promesas que vienen desarrollándose en el complejo Zibecchi de Liniers.
Joaquín Pereyra, nacido el 16 de Junio de 2005 y con residencia actual en General Cerri -vive en su casa con su papá, su mamá, su hermana mayor y una sobrinita-, ya palpita un futuro de fútbol de AFA. Y tiene con qué.
Joaquín ya superó una primera prueba en el club platense tras ser recomendado el año pasado en plena pandemia por el entrenador de la primera del Chivo y uno de los mejores formadores del fútbol nuestro, Walter Carrio.
Ello, tras el requerimiento de gente fuertemente vinculada al Pincha y a otros clubes de Primera. En este caso la empresa Gestión Deportiva que orienta Néstor López.
Estudiante del Colegio La Inmaculada, Joaquín cursa 4to. año.
Con 62,5 kilos de peso, una altura de un metro 76cm., su pierna hábil es la zurda.
Extremo por izquierda o derecha a pierna cambiada, puede desempeñarse como segundo punta por dentro con un centro delantero de acompañante.
En Liniers jugó durante 2018 28 partidos con un promedio de 60 minutos por cotejo, en los cuales anotó 10 goles.
Ya en 2019, participó en 26 cotejos, de los cuales fue titular en todos salvo los últimos dos del certamen en los que no jugó por padecer un esguince en el dedo gordo del pie izquierdo, con un promedio de minutos de 68 por partido, en los que convirtió 12 tantos.
También en 2019 jugó el Torneo Sub 15 de la Federación Bonaerense. Fueron 6 partidos, 4 como titular y 2 como suplente, con 62 minutos de promedio por cotejo.
Se trata, al cabo, de un zurdo rápido, de buena técnica, con buenos controles y generalmente bien perfilado, que además cuenta con una buena pegada y un interesante uno contra uno en los metros finales de cancha.
Tiene, por otra parte, una buena lectura del juego que le permite resolver situaciones favorables en los metros finales del campo de juego.
Claro que también surgen varias acciones a mejorar: el aspecto físico, su pierna derecha, el juego aéreo y ciertos aspectos tácticos.
O sea, un diamante en bruto que seguramente podrán tallar sus formadores futuros.